¿Acoso a los pacientes?!

¡Muchas llamadas, múltiples mensajes de texto (Whatsapp), correos electrónicos enviados, varios mensajes de voz… ¡Estas son estrategias infalibles para PERDER a los pacientes!

Se puede pensar que un abordaje excesivo o una comunicación saturada con los pacientes pueden demostrarle nuestro interés por ellos; sin embargo, realmente genera un efecto negativo y perjudicial. De hecho, cuando algún miembro del equipo odontológico hostiga, persigue o molesta repetidamente al paciente está incurriendo en un acto de “ACOSO”.

En la actualidad, se entiende como “acoso” a la acción de perseguir, sin darle tregua ni reposo a una persona, así como también al acto de apremiar de forma insistente a alguien generando molestias, lo cual tiene efectos negativos. Entre los tipos de acoso se destaca el psicológico, siendo éste el conjunto de conductas abusivas en forma de palabras, escritos o gestos que vulneran la identidad, la dignidad o la integridad física y/o psicológica de una persona de manera sistemática y repetida (al menos una vez a la semana), durante un periodo relativamente prolongado.

¿Acoso a los pacientes odontológicos?

En la odontología moderna, este tipo de hostigamiento puede ocurrir frecuentemente, sobre todo para tratar de asegurar la asistencia a la consulta o fidelizar al paciente por razones económicas.

 Desde el punto de vista de la Psicología, este tipo de estrategias pueden denotar o manifestar ciertos rasgos negativos en el odontólogo o su equipo de trabajo con consecuencias contraproducentes, a saber:

• Expresa inseguridad y duda.
• Refleja poca confianza.
• Demuestra desesperación, desconsideración y poco sentido común.

Estigmatiza al gremio profesional, dañando la propia reputación y la de los demás profesionales.

Entonces… ¿Qué hacer?

¡Citar o agendar al paciente, recordarle, confirmarle, avisarle y reconfirmarle el mismo día de la consulta? ¿Exceso?!, ¿Exageración? ¡CUIDADO y precaución!.

Resulta necesario valorar los múltiples factores involucrados (idiosincrasia, cultura, personalidad, época, especialidad profesional, tratamiento realizado, entre otros); no obstante, en la mayoría de los casos, este tipo de prácticas no son beneficiosas y no representan una cualidad, habilidad o superpoder. De hecho, en determinados países, los pacientes pueden demandar legalmente si se sienten amenazados y acosados por un profesional, clínica u hospital. De ahí la importancia de reevaluar y probar con nuevos métodos para lograr los objetivos propuestos.

Reflexionando…

Trata a los demás cómo quieres que te traten a ti y respeta para que te respeten; debido a que la correcta atención al paciente consiste en supervisar y estar atento con moderación y educación, para que esté se sienta cuidado y protegido; no obstante, atormentarlo, perseguirlo o invadir su privacidad por diferentes medios va a generar rechazo, distanciamiento natural y una huida sin retorno...

“La gente que se ama a sí misma no hace daño a otra gente. Cuando más nos odiamos a nosotros mismos, más queremos que otros sufran”.

Dan Pearce

“Recuerda siempre que no solo tienes el derecho de ser un individuo, tienes la obligación de serlo”.

Eleanor Roosevelt