¿Qué significa tener buen humor en odontología?, ¿Yo lo tengo?, ¿Cómo lo cultivo?, ¿Qué beneficios tendría aplicarlo en la odontología actual?
El sentido del humor se podría interpretar como la actitud que nos permite enfrentar las diversas eventualidades o circunstancias cotidianas sin sumergirnos en el fracaso o la depresión, incentivando los estados de felicidad; siendo una habilidad importante para interactuar fácilmente con otros, mejorar la salud, además de disipar o tener un abordaje diferente ante las situaciones difíciles. De esta forma, el sentido del humor muestra la capacidad que tiene una persona de añadir un toque divertido a la realidad, por medio de la reinterpretación propia que realiza de los hechos.
En la actualidad, se ha debatido la terminología y algunos autores prefieren emplear la expresión “sentido de lo cómico”, destacando la capacidad que tiene el ser humano para generar la gracia o lo cómico, a través de dos (2) factores básicos: el nivel de estimulación y el nivel de desarrollo de esta facultad en cada persona. Por lo cual, se considera un pilar esencial en el bienestar físico y mental.
Por lo tanto, el buen humor debe implementarse como una filosofía de vida tanto en el ámbito laboral como en el personal, donde no resulta necesario ser gracioso para tener sentido del humor, solo se debe aprender a ver el lado optimista de las cosas o sucesos.
Buen humor en odontología… ¿se puede?
En el campo de la salud, específicamente en el área odontológica, persiste la polémica de practicar el sentido del humor debido a que puede resultar poco apropiado en ciertas ocasiones; lo cual, pudiera poner en entredicho la preparación del profesional, la seriedad del diagnóstico y los tratamientos bucodentales, la genuina preocupación por el paciente u ocasionar molestia o incomodidad por conductas irrespetuosas. No obstante, podemos emplear el buen humor en odontología basadonos en la ética y la educación, considerando determinados límites, dictados por el contexto, el paciente y el propio equipo odontológico, aplicando así un constante pensamiento positivo.
El humor es una fórmula válida para drenar emociones, estimular la creatividad, expresar las ideas y lograr la higiene mental, al enfocar la atención en la búsqueda de sentirse bien y no en la preocupación. Cabe destacar, que no consiste en ignorar las cosas o distorsionar la realidad, sino en aprender a desdramatizar la misma.
Existen varios pasos sencillos para desarrollar progresivamente el sentido del humor:
- Encuentra tu propio sentido del humor: ¿Qué me hace reír?, ¿Qué cosas hacen que sonría y me relaje? Descubre y reconoce tu visión alegre y optimista.
- Aprende a reírte de ti mismo, sobre todo ante situaciones desagradables.
- Adopta y ejercita una actitud positiva: No magnifiques los problemas.
- Observa y aprende del entorno: Promueve la curiosidad por el sentido del humor ajeno para luego adaptarlo a ti.
- Concéntrate en divertirte y no tanto en ser divertido: Fluye y disfruta el proceso, reinterpretando y simplificando la realidad actual.
Reflexionando
Al poner en práctica el sentido del humor el cerebro obtiene cierta liberación de dopamina (hormona de la felicidad), por lo cual es recomendable… ¡reír mucho y de todo, y con todos, no de todos!
