¿Tus pacientes sienten vergüenza, estupor o miedo por su condición bucal? ¿Cómo se pueden abordar estos casos en la consulta odontológica? Te presentamos el siguiente caso real.
Caso clínico
Llega a la consulta paciente femenino de 17 años, aparentemente sana, estudiante de bachillerato, no posee antecedentes personales ni familiares de relevancia. La joven acude a la cita por insistencia de su psicólogo y amigas; comenta que evita tener acercamiento con otras personas y siente vergüenza y miedo de “ser besada o besar” a alguien, considerando su condición bucal; esta situación la ha limitado en sus relaciones interpersonales, ocasionando un auto-aíslamiento de su entorno.Además, refiere no consumir ciertos alimentos (condimentos) porque le sensibilizan la lengua.
En la revisión clínica, se observan fisuras en el dorso de la lengua que varían en tamaño y profundidad; no se refiere dolor o molestia alguna (asintomática); no obstante, en determinados momentos la paciente comenta haber tenido mal sabor y olor bucal (halitosis), lo cual lo asocia con su lengua y a la acumulación de restos de alimentos en ella.
¿Qué es la Lengua Fisurada?, ¿Cuál es su implicación psicológica?, ¿Qué hacer?
La lengua fisurada, lengua escrotal o lengua plicata es una alteración benigna no contagiosa que puede ser congénita y suele exacerbarse en la adolescencia, alterando el aspecto estético de la lengua, sin representar gravedad por sí misma, aunque puede complicarse con patologías como la glositis migratoria y candidiasis. Además, puede afectar negativamente la autoimagen con un impacto en la psique y el autoconcepto de los pacientes que la presentan.
Después del diagnóstico bucal, se le practicaron a la paciente varios exámenes complementarios para descartar una enfermedad sistémica de base; luego se le tranquilizó, se le explicó a ella y a sus familiares que su condición no representa un riesgo potencial; cabe destacar que el padre de la joven también presentaba la misma condición (igualmente en la infancia se autolimitó por las características de su lengua). Adicionalmente, se le sugirieron estas medidas:
- Realizar higiene exhaustiva de la boca, específicamente de la lengua.
- Reducir el consumo de alimentos irritantes (ácidas, amargas, picantes y saladas).
- Evitar el tabaco y el alcohol.
Además, de realizar las visitas periódicas al odontólogo y continuar con la terapia psicológica que poseía para fortalecer su autoestima.
Para reflexionar…
Es deber del personal odontológico ofrecer un abordaje integral, brindando así las herramientas para la confrontación, aceptación y resolución de los problemas bucodentales y su impacto psicológico; en estos casos se trabaja la autoimagen, el autoconcepto y la autoestima de los pacientes, empoderándolos para recobrar una vida normal.
